.Busco flores, encuentro cardos .
.Busco amigos, encuentro pesados.
.Busco locura, encuentro silencios.
.Busco comprensión, recibo patadas.
.Busco en el mar, encuentro en la arena.
.Busco miradas, encuentro susurros.
Que buscas en mi espacio??
Que querías encontrar??
cuéntamelo

martes, 31 de agosto de 2010

La LÁgrIma sOlItArIa


Sin saber muy bien como me vestí, llevaba dos días en cama y en la comisaría no dejaban de llamar para que cuando me encontrara mejor fuera a contrastar datos aportados por Darío.

Nada mas bajarme del coche no pude ni avanzar, mi madre arrancó a los pocos minutos ya que tenía que ir a recoger a Miguel al entrenamiento, se quedó mirando fijamente mi quietud por el espejo retrovisor y lo único que atinó a hacer fue un gesto de desesperación con la cabeza, no noté el motor del coche, ni que se hubiera movido, no recordaba haber cerrado la puerta, ni tan siquiera como había llegado hasta allí, pero estaba delante de la puerta, mirando mis zapatos, si, aquellos que me había regalado Laura, que me los había puesto sin pensar pero que ahora me acordaba de cada minuto de aquel día en el cual yo no quería salir de casa porque mi novio me había dejado y ella insistió en que el remedio a todos los males residía en la ropa y en los helados, no mentía, nos reímos y disfrutamos del día , sin preocupaciones y sin nada más allá que nuestra amistad y ganas de derrochar todo aquello que ganábamos trabajando en la frutería de enfrente a su casa. Una lágrima silenciosa recorrió mi mejilla derecha, no sabía muy bien porque pero siempre había llorado mas por un ojo que por otro y algunas veces para distraerme del verdadero problema, contaba las lágrimas para ver cuanta diferencia había entre ambos, 13 a 7 no estaba mal.. ese era mi record.

Comencé a avanzar, las piernas me pesaban y solo de pensar en tener que subir aquella escalera interminable y darle más vueltas al tema se me revolvía el estómago ahora solo lleno de tilas y algún fármaco que tomaba sin mirar por recomendación de mi madre; reconocí al chico que acababa de salir a fumarse un pitillo, era Darío, sus rasgos eran muy característicos y su expresión al verme fue de sorpresa y complicidad por la situación, su tez morena y sus ojos rasgados lo hacían un hombre atractivo y sensual pero en aquellos momentos solo puede ver en el una cara amiga y de confianza. Subí despacio, empezaba a notar los efectos de esos calmantes pero él , al darse cuenta de lo que estaba pasando, tiró el pitillo y bajó corriendo a cogerme antes de que cayera de nuevo, esta vez el golpe sería mayor…

domingo, 11 de julio de 2010

::: DaRÍo LUNEttI :::


Me debí de desmallar porque cuando me quise dar cuenta estaba rodeada de gente y con una persona del samur tomándome el pulso

- Ya vuelve en si, Hola cielo, cómo te llamas?? – me dijo la chica
- Sara – respondí con un hilo de voz e intentando incorporarme
- Despacio, que aún estas débil, si quieres te acercamos a casa en la ambulancia porque no estás todavía como para andar tu sola – dijo la chica ayudando a levantarme, la gente se empezó a esparcir, como no vieron sangre ni algo que mereciera la pena comentar después decidieron no darle importancia a nada y hasta se marchaban con expresión frustrada por ello.

- Gracias, si , la verdad es que no me encuentro muy bien como para ir sola hasta allá.. – todo me daba vueltas en ese momento y me costaba incluso mantener el equilibrio, aún no era consciente de todo que estaba pasando, ni de todo lo que vendría después de ello
Cuando llegué a casa y me bajé de la ambulancia, la chica me acompañó hasta la puerta, acto seguido y debido a lo poco cotilla que era mi madre, ya no tuve ni que meter la llave en la cerradura que ya abrió un poco abrumada por la situación
- Que ha pasado Sara?? Estas bien?? – dijo agarrándome los brazos con fuerza y posteriormente acariciándome la cara preocupada por mi tardanza en contestar
- Si, ha pasado algo mamá… Laura.. – Comencé a llorar y me abracé a ella sin mediar palabra
- La acercamos a casa porque nos avisaron de que se había desmallado de camino para aquí y queríamos asegurarnos de que estuviera atendida, está débil – concluyó la chica del samur – Bueno, discúlpenme, pero tenemos otro aviso así que por favor que descanse si? – con un corto asentir por parte de mi madre la chica se dio por contestada y corrió un poco para llegar cuando antes al coche, al momento pusieron la sirena y se marcharon

Tardamos unos minutos en separarnos, hasta que me calmé un poco y después mi madre me llevó hasta mi cuarto, fue a por una pastilla que ni supe de que se trataba, me dijo que me la tomara y me dio un vaso de agua para que me ayudara a tragarla, me quedé dormía al cabo de unos minutos en los cuales no dejé de pensar en ella.

Mientras tanto la policía ya estaba investigando todo aquello, lo que había pasado con Laura, y el primer foco de investigación era Darío Lunatti que intentaron localizar casi al mismo tiempo que avisaban a sus padres del fallecimiento, así mi madre se logró enterar sin llegar a preguntarme nada, ya que ella y Gloria, la madre de Laura, eran muy amigas y tan pronto le comenté aquello no dudó en llamarla y preguntarle qué había ocurrido, ya le habían dado la noticia y estaba más que destrozada.

No tardaron en encontrar a Darío en su puesto de trabajo habitual, el cual se quedó casi o más sorprendido que yo por la noticia, su reacción fue de no poderse creer que estaba ocurriendo y porque ella, aún así la insensibilidad de los que simplemente investigaban su muerte fue pasmosa, sin mediar palabras lo obligaron casi a dejar el trabajo sin avisar para que los acompañara a la comisaría a declarar como si ya dieran por hecho que él fuera el asesino

jueves, 8 de julio de 2010

::: Tu ErAs ImpOrtaNte :::


Abrió la puerta y ya noté una gran presión en el pecho y ganas de vomitar, estaba muy nerviosa y el agente Lewis, según ponía en su placa, intentaba que la cosa fuera lo más llevadera posible, dentro de las circunstancias a las que nos enfrentábamos. Comenzamos a bajar por el pasillo central del teatro y no hacía más que repetírseme la imagen de aquella mano y toda aquella sangre a su alrededor.

- Donde la vistes? – dijo el agente haciéndome desviar de mis pensamientos

- Ahí al fondo a la izquierda

Al acercarnos al escenario ya vimos lo que le había descrito a los dos agentes, el miró hacia los lados, se agachó hacia ella, le miró el pulso que lógicamente no tenía pero que debía de comprobarlo y al momento levantó el faldón del escenario, en ese momento no pude mirar, pero el me obligó a ello

- La conoces? – dijo sin dilación , cuantos cadáveres verían al día para no sobresaltarse por nada, pensé en ese momento

- Joder!! - Dije echándome la mano a la boca, me di la vuelta rápidamente y eché todo lo que tenía dentro…no podría borrar esa imagen en mucho tiempo – lo siento.. si la conozco..- dije sin volver a darme la vuelta – Es Laura Villar, una de mis compañeras de facultad y que ahora trabajaba con nosotros, estábamos las dos en prácticas..dios..por eso no me cogía estos días el teléfono…pero suponía que estaba con Darío..

- Quien es Darío? – preguntó acercándose a mí y sacando un bloc de notas para apuntar todo lo que yo le iba comentando.

En ese preciso momento llegó la ambulancia y la camilla tardó unos minutos en entrar por la puerta del teatro, los dos camilleros no mediaron palabra, simplemente hicieron su trabajo mientras el policía proseguía interrogándome sin preocuparle como me encontraba en aquel momento, mis ojos no soltaban una lágrima pero los tenía empapados, como si las intentara contener, ella iba ser mi salto a la ciudad, con la que compartiría piso, risas, noches, comidas, confidencias…aunque muchas de esas cosas ya las hacíamos juntas, pero no entendía y no llegaba a asimilar que estaba pasando..porque ella?? Mientras mi mente se preguntaba todo esto el agente Lewis me seguía preguntando y algunas veces incluso le mandaba repetirme la pregunta ya que no estaba prestándole mucha atención, no podía concentrarme en ellas..

- Como me dijiste que se llamaba el novio? Darío que mas?- quería saber cada detalle y por un lado era lo normal

- Darío Lonetti, es de padre Italiano – dije adelantándome a la siguiente pregunta

- Donde vivía Laura? – prosiguió, esta vez se colocó delante de mí para no estorbar a los camilleros y para tranquilizarme agarrándome del brazo al mismo tiempo que me preguntaba

- Vive dos manzanas más abajo… puedo irme ya?? – dije secamente, me estaban volviendo a dar arcadas, vi pasar la camilla con el cuerpo de Laura, iba con la bolsa cerrada y no se veía nada pero el corazón me iba demasiado deprisa como para poder responder a mas preguntas

- Está bien Sara, no te preocupes.. ahora vete a descansar y mañana cuando te encuentres mejor pásate si puedes por la comisaría, porque todo lo que puedas aportar es de gran ayuda para el caso- me miró fijamente y me sonrió levemente

Después de eso decidí salir de allí, ni tan siquiera busqué a Susana, salí del colegió respiré aire fresco y me dirigí con la tela enroscada para que no se me viera la falda ensangrentada a casa; en medio del camino, reaccioné a todo aquello, tuve que parar y ponerme a llorar y gritar, lo hice en un lugar un poco apartado pero la gente no dejaba de mirarme, me importaba bien poco, nadie me iba a devolver a Laura

miércoles, 30 de junio de 2010

::: CuERpo DE SeGURiDaD :::


Bajamos rápidamente y vimos a la gente agolpada en la puerta principal, intentamos salir entre toda la multitud, entre padres, alumnos y amigos de estos aún se habían juntado un buen número. No veía casi nada, delante mía iba Susana y lateralmente solo veía caras de padres que no conseguían entender nada, preocupados por la llegada de la policía e intentándonos sonsacar información de cualquier manera posible, no podíamos decir nada, yo ni siquiera podía mirar a nadie, solo quería decirles a los agentes donde estaba e irme a casa, aunque sabía que eso no iba a ser posible.

-Buenas tardes- dijo uno de los agentes al ver que nos acercábamos – Cual ha sido el motivo de la llamada??
- Verán agentes, íbamos a hacer una función con los niños en el salón de actos cuando Sara, mi compañera advirtió mucha sangre en el suelo…- comenzó diciendo Susana mientras yo agachaba la cabeza aunque escuchando su explicación sin apenas saber nada de lo ocurrido decidí interrumpirla
- Había mucha sangre, si, pero también vi un cuerpo, bueno, más bien una mano, no pude ver más ya que una tela cubría el resto, salí corriendo después de eso
- Gracias por su descripción pero nos va tener que acompañar a comisaría más tarde para presentarla por escrito, ahora procederemos al desalojo del lugar para la posterior llegada de la ambulancia, el forense, y la científica, si nos disculpan. – Afirmamos y nos quedamos inmóviles mientras los dos agentes empezaron a desalojar a la gente con una banal explicación pero que por el momento era lo único que debían saber.

Mientras observábamos como la gente se iba preocupada, Susana se acercó a mí y me colocó su brazo alrededor de mis hombros, me miró

- Estas bien?? – dijo un poco preocupada por todo lo que estaba pasando
- Si, gracias, yo me quedo aquí esperando por los agentes, vete a por Raúl que debe de andar buscándote- Se fue en su busca tan pronto se lo dije pero antes me miró y sin decir nada me agarró fuerte la mano a modo de comprensión por lo que había visto

Un agente volvió hacia el lugar donde yo me encontraba y me pidió mi colaboración, no puede negarme ya que solo yo había visto donde se encontraba el cuerpo, lo acompañé hacia el interior mientras los padres se retorcían para ver si atisbaban algo que les esclareciera la presencia policial en una función infantil.
Cuando el agente me pidió las llaves, mi mano temblaba más de lo debido, me agarró suavemente y me miró diciéndome:

- Tranquila, ya lo hago yo
- Gracias.

miércoles, 16 de junio de 2010

::: La TeLa QuE Se TinTa De COloR :::


La mano me temblaba al intentar cerrar mientras notaba como algunos de los niños tiraban de la tela con ganas para que le hiciera caso, cerré en cuanto pude escondí las manos ensangrentadas les dediqué una sonrisa forzada y me dirigí a los baños de la planta de arriba, cerré la puerta a mi paso y llamé a la policía primero y después a Susana:

- ¿Que pasa Sara? ¿Porque está aún cerrado el salón de actos?- escuché tan pronto descolgó el teléfono

- Es que… ven hasta los baños de la primera planta, es urgente, no dejes que nadie entre allí..- dije con voz temblorosa y aún sin creerme lo que estaba pasando, me miré al espejo una vez colgué y solo pude ver la palidez que había cogido mi rostro, destacaban así más mis ojos con ganas de llorar pero hinchados sobre todo del roce con mis manos que cada vez lo hacían con más fuerza para ver si lograba sacar de mi cabeza todo aquello, me lavé las manos con mucho jabón y el agua salía tintada, no podía apenas mirar, estaba cogiendo un poco de papel cuando escuché como se abría la puerta

- Sara?? Estas aquí??- dijo tímidamente mientras la puerta seguía chirriando mientras se abria despacio

- Si, pasa – dije en el mismo tono

Cuando por fin me vio no podía creerse que fuera la misma persona, despeinada, pálida, con la ropa retorcida, sin un zapato, con sangre?

-Que ha pasado? Estas bien? –dijo dirigiéndose hacia mí con cara de preocupación, mientras una mano fría me agarraba el brazo la otra me tranquilizaba posándose en mi mejilla – es tuya esta sangre?

- …he tropezado… y .. he llamado a la policía – No sabía cómo explicárselo, porque me resultaba tan difícil, porque no podía entenderme con una mirada..

- Bueno, tranquila..pero dime..porque no puedo abrir el salón? Los padres están empezando a preguntarme y la verdad no sé que decirles

- Han matado a alguien- dije sin dilaciones, sin tan siquiera pestañear, poco a poco la expresión de su cara fue cambiando y no dijo nada al respecto, simplemente me abrazó y a los pocos segundos escuchamos las sirenas de la policía. Ella me miró fijamente, y salió a intentar solventar el problema, la seguí colocándome la tela bien para que no se viera nada y así no escandalizar a nadie, no se tenían porque enterar de lo que había pasado.